EL RIESGO DE LAS CIRUGIAS MAXILOFACIALES COMO TRATAMIENTO PARA LAS ATM.

Mucho se ha hablado en la evidencia científica y  líneas de tratamiento en casos complejos de ATM, y también sabemos que todo debe converger en el bienestar del paciente.
En casos complejos, hay que dejar el "estándar", se debe utilizar un método observacional, clasificar y comparar con los demás.
Un tema muy interesante a destacar es que la experiencia profesional y los límites del conocimiento científico en temas de ATM se ponen a prueba de manera constante.
Debemos recordar  siempre que está en juego, la salud y el bienestar de una persona objetivo esencial a tener muy en cuenta para definir el diagnóstico y tratamiento dado al paciente.
Por ejemplo, en una Paciente de Sexo femenino, de 30 años, de profesión profesional, se presentó en el consultorio con dolor extremo (EVA = 10) que continuó durante todo el día 
Expresaba que sentía dolor:
"Desde el momento en que me despierto hasta que me voy a dormir" [sic].
Se le indicó cirugía ortognática (maxilar, mandíbula y mentón) combinada con artroscopia, cuyas complicaciones llevaron a la reintervención quirúrgica del paciente.
(Operada dos veces).
Posteriormente se hizo uso de botox, fisioterapia con ejercicios diversos y férula oclusal.
Todo, sin éxito.
Los informes decían que tenía dolor antes de la cirugía y que recibió un ajuste  tratado con placas sin resultados. 
La paciente desconocía que sufría de bruxismo y ello, no fue capturado en las cuatro polisomnografías.
Luego de ello, en el consultorio, se tuvo una entrevista con la paciente, realizándole un registro de mandíbula, además de indicarle diagnósticos por imágenes y RM (resonancia magnética) para identificar la localización del dolor:en toda la longitud de la cara bilateralmente, identificando que actuaba en el  masetero, la rama mandibular, el contorno de la mandíbula y la barbilla, región paranasales, con parestesias y alodinia en el segmento entre el foramen mental y el labio a causa de un bruxismo nocturno extremo.
Total incapacidad para masticar por el dolor.
Posteriormente se le diseñó un tratamiento específico, lo cual le calmó todo el dolor y mejoró, pero debido a las dos cirugías no pudo curarse.
Al respecto, es muy importante entonces, en la consulta, entablar una entrevista con el paciente profunda, realizar todas las observaciones necesarias e indicarle estudios y análisis clínicos para diagnosticar con precisión la dolencia.
Las cirugías sólo deben recetarse en casos extremos, por sus efectos irreversibles.
El tratamiento que desarrollé conlleva una filosofía de trabajo para el profesional de absoluto compromiso con la dolencia del paciente.
Cada tratamiento es único porque las patologías de la Articulación temporomandibular difiere en cada paciente.
Sin lugar a dudas, este compromiso y la relación médica estrecha que se establece entre el paciente y profesional, permite un diagnóstico preciso, un tratamiento específico para cada paciente que brinda como resultado, la cura por métodos no invasivos.