Como siempre que puedo, les traigo un caso.
En esta oportunidad, se trata de una mujer
soltera, joven y atractiva que me visitó después de 3 años en
darle el alta, la cual conocí con una pregunta que es habitual en mi consultorio:
"Dr. Ud. coloca plaquitas"?.
"Dr. Ud. coloca plaquitas"?.
En el 2010, le
habían diagnosticado una posible deflexión mandibular con una panorámica, deambuló
por varias especialidades hasta que un colega amigo, la derivó.
Encontré a una mujer sufrida, cansada, sin ganas de nada, que usaba placas de descanso desde los 15 años
(tenía 35 en ese momento). “La plaquita”, equivalía a un apéndice en su vida.
La ciencia odontológica denomina a las placas de descanso como MAD (Mandibular
Advancing Devices) y reciben el mote de “plaquita” por los pacientes.
Fue recetada para mejorar el síndrome de
Apnea-Hipopnea de la paciente, el cual con el paso del tiempo se habia recrudecido hasta provocarle cardiopatías.
Trataba el tema en terapia psicológica, debido a
que para ella, no sólo implicaba padecer dolor, sino que se sentía incapaz de formar una pareja debido a sus fuertes ronquidos.
Replicando sus palabras de aquella primera entrevista, la vida dejaba de tener sentido y se resignaba al dolor.
Lo cierto, es que estas “plaquitas” de uso
nocturno, son realizadas sin un estudio profundo, como si todas las ATM fuesen iguales y usarán la magia para curar la Atropatía Temporomandibular, evitar ronquidos
y limitar el bruxismo.
Por ello, cuando receto aparatología intra-oral, ordeno confeccionar un DoDa (Dispositivo Oral de Descompresión Articular).
Utilizo para su elaboración, tecnología de punta, con precisión laser, que permite un posicionamiento vertical,
fisiológico y sagital de la mandíbula, donde incluyo también desprogramación
electrónica.
Este método de mi autoría, es único en su tipo y aceptado a nivel internacional, que desarrolla integralmente en la actualidad, la Escuela Neurofisiológica.
Comprende el diseño y fabricación de piezas únicas, diseñadas especialmente para cada paciente, sobre la precisión de un Estudio de Diagnóstico, integral y profundo de la artropatía.
Cabe destacar que el DoDa es solo una parte del tratamiento que explicaré en otro post, el cual también es exclusivo para cada paciente, teniendo en cuenta las particularidades irrepetibles de cada patología en los pacientes..
Volviendo al comienzo de la historia, el martes
pasado vino mi (ex) paciente, con un bebé de 2 meses en brazos.
Me sorprendí al verla, no esperaba su visita,
menos que me trajera una botella de un riquísimo vino Malbec Mendocino que me obsequió por gratitud y recibí con gran alegría, además de tener la deferencia de presentarme a su primer hija nacida de la familia que tanto deseaba.
Al saludarme, me recordó la pregunta de cuando la
conocí, … ¿se acuerda de mi Doctor? le pregunté... “¿"Ud. Coloca plaquitas”?... y aquí estoy, con mi vida realizada gracias a su trabajo.
Esas palabras querido lector, son caricias para el alma.
No creo que exista nada más gratificante para un profesional de la medicina, que ver la felicidad de sus pacientes cuando se sienten saludables, curados y agradecidos.
No creo que exista nada más gratificante para un profesional de la medicina, que ver la felicidad de sus pacientes cuando se sienten saludables, curados y agradecidos.
Hasta la próxima y recuerde, si
tiene algún síntoma de ATM, solicite un Estudio de Diagnóstico y aprovecho este momento para brindar con una copa del Malbec regalo de mi paciente, por la plena salud de todos los argentinos y latinoamericanos en este 2019 que recién se inicia.